¿Quién Soy Yo?
Esta vez la profesora nos encargó leer un breve libro titulado como ''¿Quién Soy Yo?''. Esta típica pregunta engañadora y abstracta que en todo momento nos parece tan fácil y sencilla de contestar en un comienzo. Y digo comienzo porque en el momento que decidamos sentarnos en un lugar despoblado y pensar reflexivamente ''¿quién soy yo realmente?'' nos será muy complejo.
El libro, en términos abreviados y carentes de dificultad, nos plantea la idea prácticamente de que es muy complicado y abstracto respondernos a nosotros mismos quién realmente somos. Nos dice que no solo somos un nombre, un apellido, un perfil, un integrante de una familia, sino más bien somos algo mucho más complejo que eso. Por más que nos esforcemos en encontrar una respuesta coherente y lógica hacia nosotros mismos siempre terminamos insatisfechos, como si faltara algo más.
El mencionar que soy de tal nación, de tal familia, que soy así ''emocionalmente'', soy así ''porque'' y ''me gustan'' y ''no me gustan'' tales cosas siempre dará después para más respuestas. Es decir, no hay explicación completa para esta pregunta, y quizá sea porque somos sujetos que vivimos y cambiamos nuestra forma de ser constantemente. Quizás no bruscamente, pero si de a pequeñas partes que con el pasar del tiempo nos irá consolidando un nuevo ''yo'' sin darnos cuenta. Cambiamos constantemente según mi opinión.
Si lo que quieres saber es quién soy yo, sin nombre o algún aspecto superficial, me atrevo a decir que soy una persona accesible, que le gusta hacer ejercicios, entrenar, hacer deporte, vivir junto con la naturaleza, los animales, las personas y la compañía. También que soy tonto y carismático. Y claro, mientras voy escribiendo esto y voy introduciendo el punto seguido después de la frase que acabo de mencionar, me doy dando cuenta que el libro estaba en lo correcto:
Me siento insatisfecho con la definición que hice de mi mismo.
Y creo yo que es porque nos consideramos sujetos evolutivos, sujetos conscientes de su cambio constante, aunque no sepamos definirlo detalladamente. Somo más que una definición. De hecho, una definición nunca nos podría bastar, porque, como dijo alguna vez un filósofo (y que lamentablemente no recuerdo su nombre), ''definir es limitar'', y como sujetos evolutivos que somos, no estamos quizás limitados.
El libro, en términos abreviados y carentes de dificultad, nos plantea la idea prácticamente de que es muy complicado y abstracto respondernos a nosotros mismos quién realmente somos. Nos dice que no solo somos un nombre, un apellido, un perfil, un integrante de una familia, sino más bien somos algo mucho más complejo que eso. Por más que nos esforcemos en encontrar una respuesta coherente y lógica hacia nosotros mismos siempre terminamos insatisfechos, como si faltara algo más.
El mencionar que soy de tal nación, de tal familia, que soy así ''emocionalmente'', soy así ''porque'' y ''me gustan'' y ''no me gustan'' tales cosas siempre dará después para más respuestas. Es decir, no hay explicación completa para esta pregunta, y quizá sea porque somos sujetos que vivimos y cambiamos nuestra forma de ser constantemente. Quizás no bruscamente, pero si de a pequeñas partes que con el pasar del tiempo nos irá consolidando un nuevo ''yo'' sin darnos cuenta. Cambiamos constantemente según mi opinión.
Si lo que quieres saber es quién soy yo, sin nombre o algún aspecto superficial, me atrevo a decir que soy una persona accesible, que le gusta hacer ejercicios, entrenar, hacer deporte, vivir junto con la naturaleza, los animales, las personas y la compañía. También que soy tonto y carismático. Y claro, mientras voy escribiendo esto y voy introduciendo el punto seguido después de la frase que acabo de mencionar, me doy dando cuenta que el libro estaba en lo correcto:
Me siento insatisfecho con la definición que hice de mi mismo.
Y creo yo que es porque nos consideramos sujetos evolutivos, sujetos conscientes de su cambio constante, aunque no sepamos definirlo detalladamente. Somo más que una definición. De hecho, una definición nunca nos podría bastar, porque, como dijo alguna vez un filósofo (y que lamentablemente no recuerdo su nombre), ''definir es limitar'', y como sujetos evolutivos que somos, no estamos quizás limitados.
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